Nasarre expuso esta queja durante su comparecencia en la ponencia del Senado que controla el desarrollo del convenio. El secretario general declaró tras su intervención que, aunque las televisiones han incluido algunas mejoras en su programación, no han impulsado "cambios significativos" a la hora de evitar contenidos quedañen al público más joven.

Nasarre explicó que en el último año el Gobierno ha recibido 2.020 llamadas de ciudadanos relacionadas con los contenidos de la programación de televisión, y las dos terceras partes de estas comunicaciones son de carácter negativo.

La mayoría de los españoles se quejan, por este orden, de la "exaltación de la violencia injustificada" que hacen las televisiones en horarios de audiencia predominantemente infantil, los atentados que se cometen contra la dignidad de la mujr, la falta de respeto hacia las personas, los referentes negativos para la salud y, por último, el sexo.

El responsable del Ministerio de Educación anunció que su departamento convocará en breve a las televisiones que suscribieron el acuerdo de autorregulación, para analizar estas quejas e intentar tomar nuevas medidas.