TV. LOS EDITORES DE REVISTAS NO ESTAN PLENAMENTE SATISFECHOS CON LA NRMATIVA QUE PONE FIN A LA CONTRAPROGRAMACION EN TELEVISION

- No obstante, consideran importante la normativa de Fomento para acabar con esta práctica

MADRID
SERVIMEDIA

La Asociación de Revistas de Información (ARI) considera positivo que se regule por ley la contraprogramación en TV, que consiste en cambiar a última hora los programas anunciados para despistar a la competencia. Sin embargo, entiende que la normativa elaborada por el Ministerio de Fomento para acabar con esta prácica no satisface plenamente a los editores.

El presidente de la ARI, Juan Caño, explicó hoy a Servimedia que las revistas se ven perjudicadas por la contraprogramación, ya que no pueden ofrecer a los lectores información fiable sobre la oferta televisiva.

La ARI considera un "paso adelante" que el reglamento que desarrollará la directiva de Televisión sin Fronteras incluya medidas para acabar con la contraprogramación. Entre estas medidas está previsto que las televisiones informen con al menos oce días de antelación de los programas que van a emitir.

"La contraprogramación es un fenómeno que se inició en septiembre de 1992. Indudablemente es un paso adelante que siete años después esta práctica quede prohiba por ley, aunque la forma de hacerlo no satisface plenamente los intereses de los editores", afirmó Caño.

El presidente de la ARI aseguró que los editores estarán muy atentos a que las cadenas de televisión respeten al detalle la normativa y que exigirán la adopción de medidas contralos operadores que incurran de nuevo en la contraprogramación.

14 DIAS DE ANTELACION

Los editores habían solicitado que las cadenas de televisión informaran de sus programas con 14 días de antelación, en lugar de los 11 que establece el real decreto que aprobará el Gobierno el próximo mes de septiembre. Caño recordó que en otros países de Europa los revistas disponen de esta información con tres semanas de adelanto.

"Al ser once días, y debido a cuestiones de impresión y distribución, las revisas tendrán que variar su fecha de salida al mercado. Probablemente no estarán en los quioscos los lunes y tendrán que buscar otro día de la semana", indicó Caño.

La ARI asegura que la contraprogramación no sólo afecta a las revistas especializadas en televisión (aunque son las más perjudicadas), sino a todo el sector, ya que la mayoría de las publicaciones incluyen páginas con la programación de televisión.

Un ejemplo del alcance del problema es la evolución de la revista "Teleprograma", que ha psado de editar 1,3 millones de ejemplares semanales en 1992 a poco más de 200.000 en la actualidad.

(SERVIMEDIA)
14 Jul 1999
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