García Iglesias explicó que la federación de videoclubes está negociando este asunto con las grandes compañías distribuidoras de películas. "Nosotros no discutimos con las plataformas digitales, sino con las compañías distribuidoras", afirmó.

El presidente de la federación subrayó que es "imprescindible" que las compañías distribuidoras permitan a los videoclubes comercializar las películas antes venderlas a las empresas de televisión digital.

"Si las distribuidoas no respetan una ventana de protección de seis meses los videoclubes pueden a ir a pique en un periodo relativamente corto, ya que los abonados a la TV digital podrían ver los estrenos cinematográficos al mismo tiempo que aparecen en los videoclubes", explicó.

García Iglesia indicó que las empresas distribuidoras venden entre 8.000 y 10.000 copias de una película a los videoclubes, por un importe cercano a los 100 millones de pesetas.

"Confiamos en que las compañías no quieran a perder este negcio por explotar el de la 'televisión a la carta'. Todo es puro 'marketing' de las grandes compañías norteamericanas", concluyó.