Según explicó Leguina, "la regulación del mercado de los descodificadores significa que todas las sospechas confluyen en que se quiere un monopolio para hundir proyectos empresariales privados españoles, lo cual es ilegal. Es un disparate de tal tamaño, que solo el sectarismo de personas como (Miguel Angel) Rodriguez, que parece que tiene `mano larg' más que suficiente en el Gobierno, puede poner en marcha".

"Esta gente está enloquecida" señaló Leguina, "y enloquecida por cuestiones que rozan un derecho fundamental, que es el pluralismo informativo, es decir, el derecho a la información y la libertad de expresión".

"En estos momentos en la plataforma promovida por Telefónica y por el Gobierno", explicó Leguina, "no hay ninguna empresa privada española y todas las empresas públicas de televisión que hay son dependientes de gobiernos del PP ocoaligados con el PP. Lo que quiere decir que en el momento que cambien los gobiernos, y van a cambiar relativamente rápido, la argamasa política con la que se está montando todo esto, no existe".

A juicio de Leguina, "hubiera sido bueno un acuerdo previo entre todas las empresas significativas del sector de la comunicación, incluidas las televisiones públicas y privadas, pero expulsar de una plataforma, liderada por el Gobierno, a todas las empresas privadas que operan en España es una operación sectria que les inabilita".

"¿Qué Gobierno del mundo utiliza su poder en contra de los intereses de cualquier empresa nacional?. Ninguno. Todos utilizan legitimamente su poder para promocionar las empresas nacionales, pero esto es un caso de sectarismo de libro", subrayó el portavoz del PSOE en la Comisión de RTVE.

"Espero que rectifiquen", señaló Leguina, "sino vamos a tener en esta estrategia de tensión, más tensión, vamos a tener la impresión de que quienes nos gobiernan siguen al pie de la letra os intereses de personajes tan turbios como Pedro José Ramirez".