De acuerdo con estos datos, las cadenas de televisión de titularidad autonómica gastaron, en su conjunto, 94.655 millones de pesetas, lo que representa un volumen dos veces y medio superior al de los 37.616 millones de pesetas de ingresos netos que obtuvieron.

Según la mencionada publicación, a esta cifra neta de negocio las televisiones autonómicas añadieron, como otros ingresos de explotación, un total de 42.089 millones de pesetas, en su mayoría procedentes de subveciones.

Los caudales públicos aportaron en un sólo ejercicio al menos el 52 por ciento de los ingresos de las televisiones autonómicas. Pese a ello, sus pérdidas de explotación rondan los 15.000 millones de pesetas, que aumentan a los 15.696 millones al sumar los resultados financieros negativos de los costes de financiación.

En 1996, según informaciones publicadas, las subvenciones a las canales autonómicos ascendieron a 55.993 millones de pesetas, un 24 por ciento más que los 41.169 millones relejados en sus cuentas de 1995.