Tusell, que prepara para el próximo año un libro sobre la restauración monárquica en España que podría titular "Juan Carlos I: La restauración de la Monarquía", señaló que de sus estudios se desprende que "las dos banderas (la de don Juan y la de Juan Carlos I) se mantienen durante los últimos años de franquismo para recoger al máximo e españoles".

"Cuando Franco muere, don Juan está inmediatamente dispuesto a desaparecer", afirma Javier Tusell de acuerdo con sus investigaciones, ya que, a su juicio, no existe diferencias entre padre e hijo.

En este sentido, el historiador recordó una frase del rey en la biografía de José Luis de Vilallonga, en la que afirma que él es "el sucesor de Franco, pero el heredero de mi padre".

Para el catedrático en Historia Contemporánea, que dirige un curso en la Universidad Internacional Menndez Pelayo (UIMP) de Santander sobre "Memoria, biografías y testimonios en la España del siglo XX", la verdadera pregunta suscitada durante los últimos años del franquismo con la designación de Juan Carlos como futuro rey de España estaba en qué tipo de monarquía se iba a instaurar tras la muerte del dictador.

En este sentido, Javier Tusell se muestra convencido de que Franco "era consciente de que iban a cambiar muchas cosas, pero no de que podía cambiar la sustancia del régimen. Franco tenía la ide de que 'después de mí, el diluvio', y la solución monárquica era algo con lo que sentimentalmente estaba de acuerdo, pero no estaba de acuerdo con la democracia".

Después de la muerte de Franco, Tusell resaltó, además de a Juan Carlos y a Adolfo Suarez, la figura de Santiago Carrillo, como la tercera persona más importante de ese momento político, ya que a su juicio, actuó como "un monárquico de conveniencia".

"Carrillo supo romper con la magia de un símbolo, la bandera republicana, que para unaparte del país era provocativo y acogerse a un símbolo común", afirmá Tusell.

El historiador rechaza las críticas, principalmente de los sectores del Partido Comunista, en contra de la labor ejercida por el ex dirigente del PC, "puesto que hay una grandeza evidente en su persona".

PRIMO DE RIVERA

Javier Tusell, que ofreció hoy una conferencia sobre la figura del dictador Miguel Primo de Rivera, rechazó cualquier paralelismo entre éste y Franco, ya que a su juicio, el caudillo reprochó al primer el que viese el régimen dictatorial como algo temporal.

Según el historiador, Primo de Rivera tenía un marcado carácter liberal, lo que le llevó a estar su último año de mandato dispuesto a dimitir, circunstancia que impidió Alfonso XIII "porque le dejaba la patata caliente".

"Primo de Rivera es un dictador con un componente liberal, puesto que para él la dictadura tiene una necesidad temporal", afirmó Tusell.