Felipe Rey, el principal empresario de este sector en Castuera, localidad pacense que agrupa a las fábricas de turrón de Extremadura, explicó a Servimedia que "lo determinante ha sido la climatología, ya que el precio de la almendra se a disparado un 50 por ciento y la miel, entre un 30 y un 40 por cien".

El empresario expresó su confianza en que, pese a todo, la facturación "no se resienta mucho, ya que tenemos la esperanza de que al ser una temporada tan especial como es la Navidad no nos afecte demasiado en el volumen general de ventas". El sector turronero extremeño factura principalmente para los mercados español, francés y portugués.