De Arístegui declaró a Servimedia que una buena parte del voto integrista ha apoyado a la formación vencedora de las elecciones, y apostó po que conserve su programa de "socialdemocrácia a la islámica" de talante moderado que le ha dado el triunfo en las urnas.

Destacó que Turquía es un país "esencial" en la zona, "no sólo porque es miembro de la OTAN y porque es candidato sin fecha a ingresar en la UE, sino también porque tiene una de las situaciones geoestratégicas más delicadas e importantes del mundo".

Entiende, por tanto, que la "estabilidad y progreso" del país euroasiático es "clave" para toda Europa y Oriente Medio. La formacón del gobierno se percibe desde el PP como "la gran prueba de fuego para el islam moderado, para ver si es capaz de gobernar bajo criterios democráticos y si es capaz de respetar los derechos y libertades fundamentales, como muchos creemos que es compatible".

Ahora habrá que esperar a ver si el Partido por la Justicia y el Desarrollo es capaz de "romper todos los vínculos" con los partidos islamistas radicales, alguno de los cuales fue ilegalizado con el refrendo de las instituciones jurídicas europes, y cuyo electorado ha apoyado mayoritariamente al vencedor.

El establecimiento de "una especie de socialdemocracia a la islámica es perfectamente legítimo. Un partido de raices musulmanas con clara vocación y respeto a los principios basicos de la democracia es lo deseable, lo que hay que evitar es que el islamismo radical se cuele por esa puerta", concluyó el portavoz popular, quien apuesta por que este giro en la política turca no tenga repercusiones negativas en las negociaciones para la integracón de Turquía en la Unión Europea.