Las obras de estos paradores habían sufrido un parón con la entrada del nuevo equipo en Turismo, que decidió revisar los proyectos de construcción para ver si se adecuaban a la nueva definición de la empresa Paradores de Turismo.

Finalmente, comprobada su viabilidad, se ha dado el visto bueno a los tes nuevos paradores. La cantidad presupuesta se ha fijado en un plazo de cinco anualidades, aunque los paradores previsiblemente se concluirán antes.

El parador más caro será el de La Palma, con un coste de 793,3 millones de pesetas, ya que se construirá por completo. El de Cangas tiene asignados 652,6 millones y el de Plasencia, 617,8 millones.

El proyecto de Cangas de Onís supone la conversión en parador, a orillas del Sella, del antiguo Monasterio de San Pedro de Villanueva, edificio con elemetos del siglo XII y cuya portada está considerada como la más perfecta del románico asturiano. El nuevo parador tendrá 52 habitaciones, salones y salas de reuniones.

Las obras del parador de La Palma se adjudicaron a principios de octubre y está previsto que finalicen antes de 30 meses. Enraizado con el paisaje isleño, el nuevo edificio contará con 78 habitaciones, así como comedores, salones, piscina y pista de tenis.

Por último, el parador de Plasencia contempla la restauración del antiguo Convnto de San Vicente (siglo XV) y la protección de los restos encontrados en las excavaciones, de gran valor histórico-artístico. Contará con 62 habitaciones dobles, salón para convenciones, piscina y garaje subterráneo.