De acuerdo con los mismos datos, el sector turístico catalán movió un total de dos billones de pesetas, lo que representa un 14 por ciento de la riqueza generada en Cataluña durante 1993.

Los turistas franceses, que representan el 50 por ciento de los viajerosque llegaron a la comunidad autónoma, fueron los más numerosos, seguidos de los suizos y belgas.

Por contra, la crisis económica se ha hecho sentir entre los turistas británicos, alemanes, japoneses y norteamericanos.

Cada turista pasó una media de 10 días en tierras catalanas y gastó una media de 90.000 pesetas. De este importe una tercera parte corresponde a los gastos de hotel y desplazamiento hasta Cataluña, ya abonados en su país de origen.

La diferencia no es sustancial con los gastos ue realizan los catalanes cuando viajan el exterior, con una media de 100.000 personas por cabeza.

El consejero de turismo, Lluis Alegre, estimó positivo el balance de 1993, "año en el que hemos dado un paso adelante en un mundo de turbulencias económicas".

Alegre consideró asimismo que 1994 será todavía mejor que su precedente, en base al número de reservas hechas hasta el momento, datos en los que se aprecia que países como Alemania ya comienzan a salir de la crisis.