El responsable del centro admitió que tanto el personal docente de la facultad como los alumnos están "orrorizados y consternados" por la noticia de la muerte de cuatro de sus compañeros y la desaparición de una quinta estudiante.

"Todavía no puedo creer lo ocurrido, ahora tengo que entrar a dar clase y no se si voy a ser capaz de explicar la lección", manifestó Enrique Silván, cuyo estado de ánimo es un reflejo, según dijo, del ambiente que se respira en toda la facultad desde que se ha conocido la tragedia.

El vicedecano explicó a esta agencia que el viaje de fin de curso lo habían organizado lo propios alumnos, que la facultad no había participado en los preparativos ni tampoco había autorizado vacaciones a los alumnos. Ningún profesor acompañaba a los estudiantes en este viaje, algo habitual en todas las facultades cuando se hacen este tipo de excursiones.

Según señaló el responsable del centro académico, por las citadas circunstancias les está resultando, tanto a su departamento como al Rectorado de la Universidad Complutense, muy difícil recabar datos sobre este viaje.

Silván asegur que, hasta el momento, ningún familiar de las víctimas ha contactado con la facultad y que los responsables universitarios no han decidido aún que iniciativas van a tomar, ni si alguno se desplazará hasta el lugar de la tragedia, hasta que no reciban la información oficial de las autoridades diplomáticas españolas y sus recomendaciones.