Aguirre puso hoy la primera piedra de estas obras y destacó que Madrid será "la ciudad más barata del mundo para viajar al aeropuerto", al fijar el billete de acceso a la nueva terminal en 1,25 euros desde cualquier punto de la red, y quedando exentos de pago los usuarios del abono transporte.

Ahora se iniciarán los trabajos para preparar los terrenos y comenzar aquellos tramos de túnel que se realizarán entre pantallas, ya que será en el mes de agosto cuando se introduzca la tuneladora encargada de realizar 1,4 kilómetros de los 2,5 totales con los que contará esta nueva prolongación.

Esta máquina, que bautizaron los escolares madrileños con el nombre de "Guster", es la misma que ha horadado ya parte del túnel del Metro a Villaverde.

Según los primeros estudios, se estima en unos 80 millones los de viajeros que usuarán este metro durante los próximos 20 años, período que durará la concesión.

Esta demanda incluye sólo aquellos usuarios que carezcan de abono transporte y que no sean trabajadores de la propia Terminal, ya que éstos contarán con un carné especial que les exime de pagar el incremento respecto al precio del resto de la red.

Asimismo, ninguno de los usuarios de la nueva línea, ya sean empleados de la T-4 o personas que la utilicen para viajar, tendrán que hacer trasbordo para usarla, de tal forma que desde el centro financiero de la ciudad, Nuevos Ministerios, estará unida con la Terminal en menos de 20 minutos.