Estas obras, que comenzaron en abril de 2005, tienen un plazo de ejecución de 24 meses y un presupuesto de 73,6 millones de euros, y, según Gallardón, se está cumpliendo el calendario previsto, por lo que estarán terminadas para la primavera de 2007.

Gallardón aseguró que los vecinos serán los principales beneficiarios de esta mejora de las conexiones, así como de la menor contaminación acústica y ambiental que supondrá. Indicó que este nuevo eje alcanzará una intensidad de tráfico cercana a los 30.000 vehículos diarios y permitirá ahorrar a sus usuarios, gracias a recorridos más cortos y a la mejora del tráfico, más de 350.000 horas de viaje anuales.

Según Gallardón, estas obras son esenciales para las comunicaciones de la zona norte de la capital y permitirán romper la barrera existente entre los barrios del norte y el sur del distrito, divididos por la avenida del Cardenal Herrera Oria.

Además, dijo que el proyecto da continuidad subterránea a la avenida de Betanzos, comunicando directamente a los 27.000 vecinos de Mirasierra, los 25.000 que acogerá Montecarmelo y los 9.000 de Arroyo Fresno con el barrio del Pilar. "Gracias a este nuevo eje se estructuran las comunicaciones y se facilita la movilidad a más de 100.000 personas en un área donde existía una importante fractura urbana, al tiempo que se ofrece un itinerario alternativo que facilita la conexión con la M-40", precisó el alcalde.

La obra visitada hoy prolonga la avenida del Ventisquero de la Condesa hacia el sur gracias a un nuevo tramo de casi 3,5 kilómetros, de los que cerca de 1,5 son subterráneos, 1,4 son rampas de acceso y algo menos de 600 metros van en superficie. El nuevo trazado subterráneo está formado por dos túneles unidireccionales con dos carriles de 3,5 metros de ancho.

El alcalde explicó que el túnel cuenta con los más modernos sistemas de seguridad y control, como 22 cámaras de televisión, 46 bocas de incendios o 231 señales de salida de emergencia.

Además, el proyecto incluye la plantación de 713 árboles, de los que 318 estarán en la propia zona y 395 en los cercanos parques de Arroyo Fresno y Ana Tutor, con lo que el patrimonio verde aumentará respecto a los 667 árboles afectados o trasladados con motivo de las obras. También se mejorarán los equipamientos del entorno con la instalación de bancos, juegos infantiles y una pista de petanca.