En concreto, el magistrado le imputó los delitos deasociación ilícita, cohecho, tráfico de influencias, fraude fiscal, blanqueo de capitales y falsedad documental.

Fuentes del TSJM indicaron que la fianza impuesta a Martín Vasco, quien quedó en libertad tras negarse a declarar ante el juez Pedreira, tiene como objetivo "asegurar las responsabilidades pecuniarias que pudieran declararse procedentes" en el proceso penal.

Es decir, que Martín Vasco deberá abonar los 955.000 euros de fianza para hacer frente a las posibles responsabilidades civiles e incluso a las costas del proceso si finalmente es llevado a juicio y condenado.

Fuentes jurídicas explicaron que Martín Vasco se negó a declarar ante Pedreira y aseguró que no lo hará hasta que se levante el secreto de sumario sobre la causa.

Este imputado es el segundo aforado regional que se niega a declarar ante Pedreira a la espera de que se levante el secreto de sumario ya que la semana pasada el diputado regional del PP Alfonso Bosch tomó la misma decisión. Pedreira imputó a Bosch los mismos delitos que a Martín Vasco.

Al negarse a declarar, Martín Vasco no pudo contestar a las tesis del juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón, quien sostiene que el diputado regional se dedicaba a la intermediación "para conseguir adjudicaciones de proyectos urbanísticos en el Ayuntamiento de Arganda del Rey (Madrid)" para las empresas de la trama de corrupción, labores a cambio de las cuales recibió del empresario Francisco Correa un total de 437.166 euros.

GANAS DE DECLARAR

Por otro lado, el magistrado Pedreira decidió mantener en prisión preventiva al ex secretario general del PP de Galicia Pablo Crespo, considerado la "mano derecha" del cerebro de la trama de corrupción, Francisco Correa.

Crespo se encuentra en prisión desde el pasado 12 de febrero, cuando fue encarcelado por orden del juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón. Ese mismo día también ingresaron en prisión preventiva el propio Correa y su primo Antoine Sánchez.

El ex secretario general del PP gallego llegó a la sede del TSJM sobre 10.45 horas en un furgón de la Policía Nacional que le trasladó desde la cárcel madrileña de Soto del Real.

A su llegada, en el pequeño trayecto a pie que tuvo que recorrer desde el furgón hasta la puerta del TSJM, Crespo tuvo tiempo suficiente para asegurar que se encontraba "muy bien, perfectamente", y que venía "con muchas ganas de declarar".

Y así fue, puesto que Crespo estuvo más de dos horas declarando en el despacho de Pedreira. Finalmente, abandonó la sede del TSJM sobre las 13.30 horas y fue devuelto por la custodia policial a la cárcel de Soto del Real (Madrid).

El último en declarar ante el magistrado fue Adrián Senín Rico, empleado de la empresa Orange Market, la filial que Correa tenía en la Comunidad Valenciana, quien estuvo cerca de una hora ante el juez.

Pedreira decidió imputar tanto a Crespo como a Senín Rico los delitos de asociación ilícita, cohecho, tráfico de influencias, fraude fiscal, blanqueo de capitales y falsedad documental.

El magistrado Pedreira ya ha interrogado en la causa al propio Correa, al que decidió mantener en prisión preventiva,así como al presidente de Constructora Hispánica, Alfonso García Pozuelo-Asins, y al ex director de Calidad y Formación de la empresa FCC Construcción Enrique Carrasco Ruiz de la Fuente.

La semana pasada también declararon ante el magistrado, además del diputado regional Alfonso Bosch, el ex viceconsejero de Inmigración de la Comunidad de Madrid Carlos Clemente Aguado y al abogado Santiago Lago Bornstein.

Todos menos Correa quedaron en libertad sin medidas cautelares, pero el magistrado les imputó en la causa por delitos de asociación ilícita, cohecho, tráfico de influencias, fraude fiscal, blanqueo de capitales y falsedad documental.

Las fuentes del TSJM consultadas señalaron que, en principio, no hay previstas nuevas declaraciones de imputados en el marco del "caso Gürtel" hasta la semana que viene.