Trujillo explicó que la reforma estará encabezada por "un estatuto básico de los derechos y deberes de todos los ciudadanos en su relación con el medio urbano y rural" y que planteará diversas medidas para hacer "mayor y más efectiva" la partcipación ciudadana en la ordenación urbana.

Para materializar esta reforma, la ministra pidió a las comunidades autónomas y ayuntamientos que hagan un esfuerzo para "movilizar los patrimonios públicos de suelo en desuso con objeto de destinarlos preferentemente a la construcción de viviendas protegidas".

También hizo un llamammiento a todas las adminsitraciones a incrementar la "transparencia pública de toda gestión urbanística" mediante un Sistema de Información Urbana.

Por este motivo, Trujillo adelantó que los debates de la reunión se centrarán en el informe "Hacia un programa regional de vivienda social y asentamientos humanos en el marco del Plan de Acción de América Latina y el Caribe sobre asentamientos humanos", documento que le "pareció muy esclarecedor".

Finalmente, dirigiéndose a los responsables de Vivienda y Desarrollo Urbanístico de los cerca de 20 países latinoamericanos y caribeños presentes en la reunión, aseguró su deseo de "cooperar y ofrecer su experiencia en materia de urbanismo y suelo, vivienda y edificación" a los allí presentes.