TRIPLE GOLPE A LA VENTA DE DROGAS EN POBLADOS MARGINALES DE MADRID

MADRID
SERVIMEDIA

La Jefatura Superior de Policía de Madrid ha concluido esta semana con tres operaciones en las que se perseguía a lo responsables de la venta de droga al menudeo en tres poblados marginales: El Cerro de las Liebres, El Salobral y Las Barranquillas.

Como resultado de estas operaciones, 10 personas han sido detenidas, y se ha requisado cocaína repartida en dosis ya preparadas, más de 700 gramos de heroína, cerca de dos millones de pesetas en moneda fraccionaria, numerosas joyas y objetos de valor, dos pistolas y una escopeta de repetición así como munición para estas armas, según informó hoy la Jefatura Superior de Plícía.

EL SALOBRAL

El Módulo Integral de Proximidad de Villaverde perseguía desde principios de mayo a los responsables del abastecimiento de drogas en el poblado de El Salobral. Las investigaciones apuntaban a dos matrimonios: el integrado por Fernando F.V., de 27 años, y Rosa Sofía D.G., de 24: y la pareja formada por Isidoro S.B., de 24 y María Rosa L.H., de 26.

Después de someter a los sospechosos a una discreta vigilancia, los policías averiguaron el "modus operandi" de los presuntos trafiantes: Fernando y Rosa, eran utilizados por Isidoro y María Rosa como "machacas" para colocar la droga en el poblado. A cambio, obtenían una chabola donde vivir y una pequeña cantidad para su manutención.

El matrimonio proveedor tomaba muchas precauciones y acudía el poblado solo para abastecer al matrimonio portugués y recoger los beneficios del tráfico. Su vida social la desarrollaban en la localidad de Fuenlabrada, donde tenían un piso en la calle Colombia.

Después de varias gestiones, los agetes averiguaron que Isidoro era hijo de un patriarca de la extinguida colonia de la Celsa. La familia se había instalado en dos chabolas del poblado del Salobral mediante amenazas e intimidaciones a sus antiguos moradores, por lo que éstos habían abandonado el lugar. La situación había creado mucho conflicto y por tanto era una familia muy temida.

A mediados de semana, dentro de un dispositivo especial, los investigadores sorprendían a la pareja de "machacas" en el poblado cuando estaban vendiendo doss a drogodependientes. Allí mismo fueron arrestados. Se les intervino una pequeña cantidad de dinero, fruto de la venta y varias bolsas de sustancia estupefaciente. El objetivo era que los cabecillas de la red picaran el anzuelo.

Horas más tarde, Isidoro y María Rosa llegaban al poblado. Ante la tardanza del matrimonio portugués a la cita convenida, Isidoro decidió arriesgarse y vender el mismo la droga, mientras su mujer esperaba en una de las chabolas. El objetivo buscado daba sus frutos e Isidoro ea detenido cuando estaba en plena actividad ilícita en una chabola. Se le intervinieron más de 90 gramos de sustancia estupefaciente; una pistola de la marca Berretta, del calibre 9mm. parabellum; 84.265 pesetas, además de joyas y efectos de valor. Su mujer María Rosa corría la misma suerte y era arrestada en la segunda chabola de su propiedad.

CERRO DE LAS LIEBRES

Sidonio B.S., y su esposa Estrella F.F., dejaran una temporada de vender droga en su "sanqui" del poblado marginal del Cierro de las Lieres. Agentes de la comisaría de Fuencarral los detuvieron cuando llevaban a cabo la ilícita actividad.

Policías de la citada comisaría observaron que a una de las chabolas del poblado acudía un gran número de toxicómanos, procedente de San Sebastián de los Reyes y Alcobendas. Después de una discreta vigilancia, comprobaron personalmente que en el "sanqui" número 31 un matrimonio despachaba droga.

El pasado miércoles, con el correspondiente mandamiento judicial los agentes procedieron al registro e la chabola y detuvieron a sus moradores. Se trataba de Sidoni B.S., y su mujer Estrella F.F. En la intervención policial los agentes decomisaron varios gramos de heroína; una balanza de precisión; productos para el corte; 79.000 pesetas y numerosas joyas. El jueves pasaron a disposición judicial.

BARRANQUILLAS

Rufino F.F., de 28 años y su mujer María F.F., pasaron hoy a disposición judicial como presuntos autores de un delito de tráfico de estupefacientes. Escondidos en varios lugares de la casa, n las Barranquillas, los policías hallaron 615 gramos de heroína; 30 de cocaína; una espuerta con 1.650.000 pesetas; una balanza de precisión y dos armas: una pistola del calibre 6.35, con la numeración borrada, y una escopeta de repetición con abundante munición.

Desde hacía una semana, los agentes de la comisaría de Villa de Vallecas habían detectado que un número importante de toxicómanos acudía a una vivienda del poblado de las Barranquillas. Los drogodependientes acudían en "cundas" (grupos que tas reunirse en un punto de la capital acuden al poblado en coche, tras pactar un precio por el viaje) para comprar el estupefaciente.

Después de una pequeña vigilancia, los agentes comprobaron que, como en otras ocasiones, los traficantes tomaban medidas para avisar de la presencia policial. En este caso, era el hombre de la familia el que vigilaba la puerta y controlaba el acceso de los traficantes. Los policías decidieron entonces caracterizarse para tener mejor acceso a la vivienda.

El pasado ueves, con el preceptivo mandamiento judicial conseguían acercarse y sorprender a los traficantes en plena faena. Como anécdota, el matrimonio asumió la derrota y lejos de ofrecer resistencia comenzó a despojarse de todas las joyas de oro y entregárselas a la familia, acción que es habitual en su cultura cuando les comunican el arresto.

Sobre una mesa del salón María despachaba la droga. Para ello contaba con una balanza de precisión y un neceser donde escondía el estupefaciente: 50 gramos de heroína26 de cocaína.

Sin embargo, los policías sabían que los traficantes debían tener otro escondite, puesto que las vigilancias habían confirmado que no se desplazaban a ningún sitio para reponer la droga. El minucioso registro dio con el asiento trasero de un viejo vehículo, aparcado en un patio cercano al dormitorio matrimonial, donde los policías encontraron más de medio kilo de heroína.

En el armario del cuarto de baño, dentro de un calcetín, escondían una pistola Star, del calibre 6.35, con la umeración borrada y 79 balas. Además, en el dormitorio principal, los agentes encontraron una espuerta que, lejos de contener arena o yeso, guardaba 40 kilos de dinero que una vez contado supera el millón seiscientas mil pesetas. En el patio hallaron una escopeta de repetición. Rufino ha estado detenido en dos ocasiones por delitos contra el patrimonio.

(SERVIMEDIA)
09 Jun 2001
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