En su comparecencia ante la Comisión de Asuntos Exteriores en el Congreso de los Diputados, Jiménez explicó, tras petición de PP y CiU, que cuando ayer -martes- el ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Miguel Angel Moratinos, "expresó la voluntad del presidente Zapatero de viajar a Cuba lo hacía evidentemente porque había contado con el presidente".

Sobre la matización posterior que realizó el jefe del Ejecutivo, la secretaria de Estado indicó que "lo único" que hizo fue precisar que aún se está buscando el momento en el que se puede realizar. "No queramos ver ahí contradicciones", apostilló.

Aprovechó su intervención para remarcar que "sí" hay voluntad de viajar por la "sencilla razón" de que España es un país que tiene "enormes intereses" y "vínculos extraordinarios no solamente en Cuba, sino en toda América Latina".

Respecto a las críticas sobre este posible viaje y las negociaciones del Gobierno con el régimen cubano, Jiménez indicó que es "muy positivo recuperar el diálogo y la interlocución con las autoridades" porque ello permite "plantearles" y tratar "todos los temas que consideramos relevantes" sin exclusión de "ningún elemento", como los Derechos Humanos, agregó.

En un segundo turno de réplica, la secretaria de Estado puntualizó: "no sé si habló de 2009, pero en todo caso, queda aún año por delante. Vamos a ver en qué momento y en qué condiciones. No hay un rechazo de plano".

Acto seguido, indicó que es "difícil de entender" que un presidente del Gobierno de España no se haya planteado alguna vez hacer una visita a La Habana después de cinco años en el poder.

Para quitar hierro al asunto, recordó que José María Aznar estuvo en Cuba en 1999 con motivo de la Cumbre Iberoamericana de La Habana y se vio con Fidel Castro, y que otros presidentes, como el brasileño Luiz Inácio Lula da Silva o la chilena Michelle Bachelet han visitado Cuba.

En defensa de la política de España con Cuba, Jiménez señaló que la estrategia de "aislar y marginar a Cuba no conduce a ningún sitio" y ha pedido a los partidos políticos un voto de confianza para el Gobierno.

Por ello, el Ejecutivo mantiene un diálogo con La Habana, que calificó de "positivo" y ha permitido la "confianza" como la tercera de las reuniones -en enero en La Habana- periódicas que mantienen España y Cuba sobre Derechos Humanos, añadió.

DESORIENTADOS

Por su parte, el portavoz adjunto del PP en la Comisión de Exteriores, Francesc Ricomá le pidió que reconociese que en el Ejecutivo están "desorientados" porque pretendieron actuar con "buenas palabras y sonrisas" y eso no ha sido suficiente para emprender la vía democrática.

Ricomá destacó que el propio ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Felipe Pérez Roque, le "tiró a la cara" el camino que seguirán cuando manifestó que el régimen cubano no va a abandonar el socialismo. "Están desorientados porque apostaron fuerte y les salió mal", aseveró.

Para paliar esta situación, dijo, "cada uno intenta recolocar el posicionamiento" español y ello lleva a "contradicciones" entre miembros del Ejecutivo, aludiendo a la matización de Rodríguez Zapatero a Moratinos y de éste último a López Garrido.

En este sentido les aconsejó que vayan "sin complejos". "Podemos exigir porque tenemos una autoridad moral, hemos vivido una transición y mostramos solidaridad al pueblo cubano", destacó Ricomá.

RESULTADOS

El portavoz de CiU, Jordi Xuclá, pidió a Jiménez que se haga con "voz alta y de forma clara" una evaluación de los resultados del diálogo con Cuba hasta ahora, y la secretaria de Estado se remitió al levantamiento de las sanciones por parte de la UE y al regreso, entre otros, de la cooperación española en suelo cubano, lo cual permite llegar directamente a la población.

La secretaria de Estado destacó el hecho de que se hayan producido algunas liberaciones de presos, si bien reconoció que son "insuficientes".