Trillo, que hizo estas reflexiones durante un encuentro informativo organizado por la Asociación de Periodistas Parlamentaris (APP), explicó, no obstante, que hasta que no haya un pleno acuerdo de todos los grupos parlamentarios no se abordará la subida de los sueldos.

"Si el Gobierno, en su vertiente de líder de la mayoría parlamentaria, considera que es el momento de apretarse el cinturón y no es oportuno llevar a cabo el aumento por razones presupuestarias, éste tendrá que posponerse hasta que todos los grupos lo consideren oportuno y expresen su consentimiento expreso", indicó el presidente de la Cámara Baja.

Trasreiterar que él siempre ha manifestado que la mejora retributiva de los diputados no era "ni el tema prioritario ni el más importante" de la reforma del Reglamento del Congreso, Trillo señaló que cuando planteó este asunto lo hizo porque creía contar con el respaldo de los grupos políticos y de las mesas del Congreso y el Senado.

"En este asunto", apostilló, "yo no soy una especie de Quijote contra los molinos de viento, ni un sultán que quiere subir los sueldos a los diputados, porque se partía de unacuerdo de todos los grupos".

Trillo asumió que como presidente del Congreso le corresponde llevar el peso de la reforma reglamentaria, incluido el capítulo de remuneraciones, y citó a algún articulista que se ha referido a él como el "mascarón de proa" por su posición en la Cámara.

"En esta responsabilidad", aclaró, "yo pongo la cara para que me caiga todo lo que me tenga que caer, siempre que se trate de decirle al pueblo español la verdad, guste o no guste".

Por otra parte, restó importania a las quejas manifestadas por el presidente del Gobierno a un grupo de diputados del PP sobre el inoportuno anuncio de la subida de salarios y dijo que tales comentarios se produjeron de una manera informal.

En este sentido, subrayó que la coincidencia entre la Presidencia del Gobierno y la del Congreso en todos los temas que signifiquen la dinamización y la revitalización de la institución parlamentario son una "vieja aspiración y un expreso compromiso" de ambas partes.