En una entrevista que hoy publica el diario ABC, Federico Trillo, insiste en que el Gobierno "ni mintió ni ha obligado a nadie" a justificar la guerra y acusa al PSOE de romper el consenso que se había mantenido en una materia de Estado como es a Defensa.

Sobre el adoctrinamiento de los mandos militares para justificar la guerra en Iraq alegando la existencia de armas de destrucción masiva y vínculos con el terrorismo, el ministro de Defensa explica que el grupo de expertos militares que atendieron a la opinión pública en ningún momento recibieron ninguna consigna sobre la posición política del Gobierno.

Trillo asegura que sólo se les dieron explicaciones, estrictamente en términos técnicos, sobre los elementos militares y las caracteríticas de la misión española.

El titular de la cartera de Defensa está seguro de que Aznar nunca podrá estar entre las cuerdas como su homólogo Toni Blair por el falseamiento de informes sobre las armas de destrucción masiva en Iraq.

A su juicio, esto no sería posible porque "nosotros no hemos tenido informes propios sobre armas de destrucción masiva, sino lo que han dicho en todo momento los inspectores de Naciones Unidas, y jamás el Gobierno español habló de la posesión actual de armamento nucler por Sadam Hussein".

Federico Trillo sigue manteniendo que España tenía que estar y tiene que estar presente en el conflicot de Iraq si quiere ser consecuente con sus actuales responsabilidades internacionales porque, a su juicio, lo contrario habría sido absolutamente irresponsable. Trillo afirma que el Gobierno no está actuando subordinadamente a EE.UU.

Por lo que se refiere al riesgo que corren las tropas españolas desplazadas a Iraq, el ministro explica que no es mayor que el que corrieron e otros lugares como Bosnia, Kosovo o Afganistán.

Sobre la acusación de Aznar al PSOE a propósito de la hipotética llegada de féretros de soldados españoles, desde Iraq, Trillo lo considera una respuesta adecuada a una frase desafortunada del portavoz del PSOE, Jesús Caldera.

El ministro de Defensa indicó que la presencia de las tropas españolas en Iraq tiene un límite de seis meses, según aprobó el Consejo de Ministros pero, matiza, que una misión de paz se sabe cuando empieza, no cuando acaba. Pr lo que se refiere al coste económico del despliegue se calcula en torno a los 100 millones de euros.

El accidente del Yakolev-42, según Federico Trillo, ha quedado contundentemente claro que se debió a un error humano, por lo que no considera que deba abandonar su cargo como anunció, en caso de que se detectaran irregularidades.

Asimismo, indicó que el contrato con la agencia Chapman con la que se contrató el avión continúa vigente para la realización de vuelos de transporte.