Eran las siete y cuarto de la tarde cuando debía comenzar el debate de una interpelación que Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) formulaba a la ministra de Agricultura.

Sin embargo, Espinosa no se encontraba en el Hemiciclo, por lo que Chacón suspendió el pleno unos minutos para intentar localizar a la ministra y urgirla a acudir al salón de plenos.

Ante la evidencia de que la ministra no llegaba, Chacón comunicó a los escasos diputados presentes que el pleno se reanudaba "por unos instantes para suspenderlo definitivamente hasta mañana por la mañana, dándole primero la palabra a la señora Castro".

Alicia Castro, del PP, había pedido la palabra para expresar su protesta por lo sucedido y, justo mientras lo hacía, apareció en su escaño la ministra Espinosa.

Chacón se dispuso inmediatamente a reanudar la sesión y comenzar el debate de la interpelación, pero Castro insistía en que la presidenta había levantado formalmente la sesión y no podía ser reanudada.

La presidenta argumentó que aún no la había levantado formalmente y dio paso al portavoz de ERC, que subió a la tribuna para formular su interpelación a la ministra, ante los abucheos de los diputados del PP que, como en el caso de todos los demás partidos, eran escasos.

La semana pasada un incidente similar se produjo también en la sesión de control al Gobierno. Entonces, la ministra de Sanidad, Elena Salgado, no se encontraba en el Hemiciclo cuando llegó su turno de respuesta, ante lo cual el presidente, Manuel Marín, dio paso al resto de los ministros.

En aquella ocasión, Marín hizo esperar a Salgado hasta el último turno y utilizó lo sucedido para recordar a los ministros su deber de estar en sus escaños cuando les llega el turno de respuesta en las sesiones de control.