En rueda de prensa tras la reunión del Consejo de Gobierno del organismo europeo, Trichet subrayó que el objetivo del BCE sigue siendo que la inflación se mantenga "por debajo pero cerca del 2%" y, de momento, el tipo cero "no nos lo planteamos".

Asimismo, aseguró que el "nivel de inseguridad sigue siendo excepcionalmente alto", por lo que el banco central seguirá "vigilando estrechamente todos los desarrollos de los próximos meses".

La previsión del BCE es que la inflación anual siga bajando en los próximos meses y que llegue a un nivel "bajísimo" a mitad de año. A partir de entonces, irá "subiendo la media en la segunda mitad del año", lo que implica que la inflación "fluctuará fuertemente a lo largo de 2009".

No obstante, advirtió de que la posibilidad de nuevas caídas en los precios sigue siendo uno de los riesgos a medio plazo, y alertó de que la rebaja de la demanda "tendrá un impacto a la baja en la inflación".