Isaac Lidsky empezará a trabajar en la alta institución jurídica el próximo 14 de julio. Tiene 28 años y perdió la vista a los 23 como consecuencia de una retinitis pigmentosa, dolencia degenerativa y hereditaria.

Lidsky se licenció en derecho por la Universidad de Harvard, y destaca el apoyo que le brindó la institución docente durante la carrera a medida que sus dificultades visuales aumentaban, ofreciéndole libros y apuntes en formatos accesibles, así como formación para aprender a utilizar el bastón que emplean las personas ciegas para guiarse en sus desplazamientos.

En su puesto en el Tribunal Supemo el joven abogado tendrá que leer y escribir un gran volumen de documentos, pero asegura que eso no le preocupa ya que gracias a ayudas técnicas como los lectores de pantalla, que convierten el texto en voz podrá realizar su trabajo con la misma productividad que una persona sin discapacidad.

Además, ya cuenta con experiencia porque trabajó como administrativo en un Tribunal Federal estadounidense durante un año, después de licenciarse en Harvard.

Lidsky dedica su tiempo libre a recaudar fondos para la investigación y el tratamiento de la ceguera, a través de la organización Hope for Vision que fundó con la ayuda de su familia y amigos.