En una sentencia hecha pública hoy, la Sala desestima el recurso interpuesto por el abogado del procesado, que denunció error de hecho en la apreciación de las pruebas, lo que incidió en que su representado fuera condenado por aseinato en vez de por homicidio.

Sin embargo, al alto tribunal considera correcta la resolución de la Audiencia de Santander por estimar que el procesado "se aprovechó cobardemente" de las condiciones físicas de las víctimas para atacarlas, actuando además de forma súbita después de haberse ganado la confianza de las mujeres.

La Audiencia declaró probado que Rodríguez Vera, que ya contaba con antecedentes penales por violación, llevó a cabo más de 16 acciones delictivas en domicilios de ancianas a as que robaba después de abusar sexualmente de ellas.

Los asesinatos ocurrieron a partir de abril de 1987, fecha en la que el procesado salió de la cárcel en libertad condicional, y se porlongaron durante un año.

Todas las mujeres fallecieron por deficiencias respiratorias cuando el procesado las tapaba fuertemente la nariz y la boca para evitar que gritaran o pidieran auxilio.

El tribunal reconoció que Rodríguez Vega presentaba una personalidad psicopática "desalmada" debida a una infancia ifícil que se traduce en un rechazo a la familia, especialmente a la figura de la madre, y caracterizada por "un embotamiento afectivo y carente de sentimientos", asícomo una perversión sexual múltiple.