A primera hora de la mañana de hoy, la jueza de guardia de Sigüenza pudo acceder al lugar donde se encontraban los cadáveres de los once agentes medioambientales y voluntarios forestales, una vez que la Guardia Civil consideró que la situación estaba controlada.

Minutos antes de las nueve de la mañana, a bordo de un vehículo todoterreno preparado especialmente para llegar a parajes de muy difícil acceso, la jueza, acompañada por un médico forense, procedió al levantamiento de los cadáveres antes de su posterior traslado en dos helicópteros de la Guardia Civil al tanatorio de Guadalajara.

El equipo de Medicina Legal de Castilla-La Mancha, en coordinación con el equipo de la Guardia Civil de Grandes Catástrofes, espera tomar muestras de ADN de los familiares de los fallecidos para poder compararlas con los cuerpos sin vida de sus allegados, con el objeto de asegurar la completa y total identificación de cada uno.