El inicio de actividades de la entidad ha sido posible gracias al pacto firmado en noviembre de 1990 por los sindicatos mayoritarios, UGT y CCOO y la patronal catalana Fomento del Trabajo, con el objetivo de acer de mediador en los problemas laborales.

A la inauguración asistieron, además de los consejeros de Trabajo y Justicia de la Generalitat, Ignasi Farreres y Agustí Bassols, los líderes sindicales de UGT, José María Alvarez, y de CCOO, José Luis López Bulla, y el presidente de Fomento del Trabajo, Alfred Molinas.

El consejero de Trabajo manifestó su voluntad para que "las buenas relaciones existentes" entre Administración, patronal y sindicatos "permitan llegar a un acuerdo para regular en Catalña los servicios mínimos y esenciales en el caso de huelga".

Según explicó el presidente de la Fundación del Tribunal laboral, Rafael Ortiz, un total de 68 convenios colectivos que afectan a unos 20.000 trabajadores catalanes ya han solicitado una resolución del Tribunal Laboral.