En dicha sentencia, fruto de un proceso que ha durado casi tres años, se recoge el uso de estos residuos orgánicos como una práctica de abonado de suelos exenta de la aplicación de la Directiva de Residuos, exención defendida por España.

El Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas, tras una vista oral celebrada en Luxemburgo, ha determinado mediante sentencia, que la utilización agrícola de purines y estiércol como abono, así como su almacenamiento para uso agrícola, queda exenta de la aplicación de la Directiva de Residuos, siendo posible su utilización como subproducto fertilizante.

Con estaresolución del Tribunal,se desestiman las demandas de la Comisiónen relación con la utilización agrícola de los purines en una granja de porcino de Vera, en Almería, y a la gestión de los estiércoles en la zona de Baix-Ter en Gerona, que originaron la presentación de demandas por incumplimiento de Directivas medioambientales.

Esta sentencia ha puesto término a la controversia suscitada cada vez que los ganaderos españoles realizaban esta práctica de abonado, de gran utilidad en la mayoría de los suelos españoles, caracterizados por bajos índices de materia orgánica.

Así mismo, el Tribunal manifiesta expresamente que el uso de estos subproductos no solo pueden ser aplicados en los terrenos de la explotación en que se generan, sino que también será posible usarlos en terrenos agrícolas concertados por los ganaderos que no dispongan de suficiente superficie agrícola propia.