ETA

EL TRIBUNAL EXPULSA A FAMILIARES Y AMIGOS DE MIGUEL ANGEL BLANCO POR APLAUDIR AL FISCAL

MADRID
SERVIMEDIA

Familiares y amigos del concejal de Ermua Miguel Ángel Blanco, asesinado por ETA, prorrumpieron hoy en un largo y sonoro aplauso cuando el fiscal de la Audiencia Nacional Miguel Angel Carballo terminó su alegato contra los dos terroristas que han sido juzgados por el secuestro y asesinato del edil, en julio de 1997.

"¡Bravo! ¡Bravo!" y "¡Justicia! ¡Justicia"" gritaron, al tiempo que dieron a la madre de Miguel Ángel Blanco, Consuelo Garrido, la "enhorabuena por un juicio tan valiente".

Ante el alboroto, la presidenta del tribunal, Manuela Fernández de Prado, ordenó que el público fuese desalojado (ayer se advirtió a los asistentes de que debían guardar silencio durante las sesiones de la vista oral, ya que, de lo contrario, serían expulsados).

Entre las personas expulsadas se encontraba la hermana de Miguel Ángel Blanco, María del Mar Blanco, quien se dirigió a los familiares de los dos etarras juzgados, a quienes espetó: "Reiros, reiros, que más me voy a reir yo cuando vea a vuestros hijos pudriéndose en la cárcel".

Durante sus alegaciones, el fiscal Carballo, que mantuvo su petición de 50 años de cárcel para Francisco Javier García Gaztelu ("Txapote") e Irantzu Gallastegui ("Amaia"), destacó la "crueldad" del secuestro y asesinato de Miguel Ángel Blanco, al tiempo que señaló la "falta de escrúpulos" de sus asesinos.

ATADO Y ARRODILLADO

Para el fiscal, "pocas veces han tenido que superar unos asesinos más escrúpulos para ignorar el clamor de una sociedad que pedía clemencia", un grito que se oyó en todos los rincones del país.

Aquel fin de semana, dijo el fiscal, "todos los españoles pudieron sentirse padres, hermanos, amigos y novias de Miguel Ángel Blanco", que fue asesinado en un descampado, "rematado y abandonado a su suerte", en una situación en la que "carecía de cualquier posibilidad de sobrevivir al cautiverio".

Para la Fiscalía de la Audiencia Nacional, la muerte de Miguel Ángel Blanco "no pudo ser más alevosa", ya que fue asesinado "atado y arrodillado", en una situación de "humillación".

El representante del Ministerio Público se refirió a la "pasmosa" actitud que "Txapote" y "Amaia" han mantenido estos dos días durante la celebración del juicio, guardando silencio y mostrándose indiferentes. Se trata de un comportamiento que revela su "falta absoluta de arrepentimiento" y que merece, en su opinión, "un largo tratamiento penitenciario".

"No podemos comprender la indiferencia de los dos acusados", dijo el fiscal, salvo que sea una "artificial pantalla para esconder la cobardía de no querer enfrentarse a la acusación".

(SERVIMEDIA)
20 Jun 2006
B