Portavoces del Tribnal de Cuentas Europeo no han querido dar más detalles acerca del empleado que pasó el borrador del informe del citado organismo, aunque se ha hecho público que el semanario alemán "Der Spiegel" fue el destinatario de este documento.

Esta publicación dio la información de la negativa de algunos europarlamentarios a acudir a la sesión dedicada a la presentación formal del informe, en noviembre, una noticia que enfadó a muchos de estos diputados de la Eurocámara. Este conflicto ha provocado que el presiente del Tribunal de Cuentas no haya podido dar ninguna conferencia en el Parlamento Europeo para presentar el Informe Anual relativo a 1998.