La ley de Régimen Electoral obliga a los partidos a presentar su contabilidad ante el Tribunal de Cuentas entre los 100 y 125 días posteriores a las elecciones.

PSOE y CDS presentaron sus cuentas en el verano, antes de abrirse el plazo fijado. Las fuentes consultadas explicaron que el resto de principales fuerzas políticas ya han remitido también su contabilidad.

Desde los treinta días siguientes a la presentación de la documentación, y en concepto de adelanto hasta que conclyan las actuaciones del tribunal, el Estado está obligado a entregar a los partidos el 45 por ciento del importe de las subvenciones que le correspondan conforme al resultado cosechado en las elecciones.

Las entidades financieras que hayan concedido créditos a los partidos y las empresas que hayan facturado con éstos por un valor superior a un millón de pesetas también están obligados a rendir cuentas ante el primer órgano fiscalizador.

A partir de ahora, el Tribunal de Cuentas trabajará sobre ladocumentación recibida para elaborar el correspondiente informe fiscalizador que deberá remitir al Parlamento.

Se da la circunstancia de que en estos momentos está vacante la plaza de jefe de la División de Fiscalización de Partidos Políticos del Tribunal de Cuentas, ya que meses atrás presentó la dimisión su anterior responsable, Domingo Fidalgo.