El Constitucional ratifica el fallo del Supremo que dio la razón al Tribunal Militar Territorial Primero al considerar que los dos soldados incurrieron en un delito de deserción y no, como argumentaba la defensa, en un delito de negativa a prestar el servicio militar.

Los os solicitantes de amparo ingresaron en el servicio militar en el segundo semestre de 1990, y se incorporaron a sendas corbetas de la Armada. Al ser estas destinadas a operaciones relacionadas con la "Guerra del Golfo", ambos aprovecharon los permisos de que disfrutaban en el mes de enero de 1991 para no volver a sus destinos.

El 4 de abril de ese mismo año se presentaron voluntariamente ante el Juzgado Togado Militar de Barcelona. Ese mismo día, el Juzgado Togado de Cartagena ordenó su encarcelamient por un delito de deserción. Tras permanecer en prisión preventiva durante tres meses, fueron puestos en libertad en el mes de julio de 1991, y volvieron nuevamente a ocultarse.

Con fecha 8 de junio de 1994, recayeron sendas sentencias del Tribunal Militar Territorial Primero por las que los demandantes de amparo fueron condenados, como autores de un delito de deserción a la pena de un año y cinco meses de prisión. El Tribunal Supremo desestimó en 1995 sendos recursos presentados a las sentencias condnatorias.