Trias insistió en que la nuev postura de ERC tiene que ser tenida en cuenta y apreciada en sus justos términos, aunque puntualizó que "nuestro primer objetivo es intentar ver si podemos colaborar con la fuerza mayoritaria que gobierna el Estado en este momento" y que es el PP.

Juzgó que es una verdadera "obligación" encontrar puntos de encuentro con los populares, sobre todo después de comprobar en los tres meses y medio de legislatura consumidos el talante dialogante del Ejecutivo.

En este tiempo ha habido "claroscuros"pero en términos generales los convergentes creen que el resultado de la colaboración ha sido "positivo" y "ha dado frutos importantes", porque "se ha demostrado que se puede colaborar desde la coincidencia, pero también desde la discrepancia".

Según el portavoz convergente, la continuidad de la colaboración depende más del Gobierno que de CiU puesto que el PP tiene una mayoría absoluta que le permite llevar adelante la política que prefiera.

Aprovechó para desmentir nuevamente que el presidete del Gobierno, José María Aznar, hubiera ofrecido a CiU entrar en el Ejecutivo, aunque reconoció la explícita oferta de colaboración para la gobernabilidady la búsqueda de puntos de encuentro común que en muchas ocasiones se han logrado.

Trias insistió, no obstante, en que hay puntos de discrepancia sobre los que siempre se ha tratado de primar la búsqueda de coincidencias. Citó la supresión del IAE, medidas de ayuda a la familia o la consideración de Internet como servicio universal, entre las portaciones de CiU a la modernización de España en estos tres meses de legislatura.

Destacó que las propuestas de CiU han sido "catalizadores de consenso", lo que ha motivado que sus iniciativas hayan sido aprobadas por amplia mayoría. Los convergentes pondrán especial interés en los próximos meses en los debates sobre la regulación de parejas de hecho, la modificación del Código Penal en materia de delitos contra la libertad sexual,la normativa para fomentar el mecenazgo y el estímulo a la creacin de riqueza y su reparto.

La discrepancia más evidente entre el Gobierno y CiU se produjo en el momento de la aprobación de la liberalización de los horarios comerciales y de los descuentos en los precios de los libros de texto.

LEY DEL SUELO

Trias recordó que también hay discrepancias sobre las reformas introducidas en la Ley del Suelo y de las concesiones de ITV, que podrían invadir competencias propias de las comunidades autónomas. En este sentido, dijo que los servicios jurídicos de laGeneralitat aún no han concluido el informe técnico en el que podría basarse un eventural recurso de inconstitucionalidad.

En cuanto a la regulación de los estudios de las Humanidades, Trias pidió paciencia, a la espera de que el Gobierno dé las claves de su proyecto y se atenga a su compromiso de abordar su aprobación por consenso.

A su juicio, los desencuentros habidos hasta ahora no tedrían por qué poner en peligro la colaboración entre el PP y CiU porque los populares siempre fueron conscentes de que hay algunos asuntos irrenunciables para los nacionalistas catalanes que deben defender para no traicionar sus convicciones.

Los convergentes también se sienten satisfechos de haber conseguido que el Ejecutivo aborde un nuevo diseño de las celebraciones del Día de las Fuerzas Armadas, pese al conflicto que el desfile militar de este año produjo entre la Generalitat y el Gobierno.

CiU ha presentado en el anterior periodo de sesiones 15 proposiciones no de ley, 4 interpleaciones urgntes, 3 mociones y ha planteado un centenar de preguntas al Gobierno y de comparecencias de altos cargos.