En declaraciones a Servimedia, Anasagasti criticó el dramatismo con que el Gobierno central se toma la solicitud en este entido de los ayuntamientos de Treviño, y señaló que "parece como si Treviño fuera a inscribirse en una potencia extranjera".

"Si en lugar de tratarse de Alava se tratase de Segovia, el problema estaría solucionado desde hace mucho tiempo, pero como es Alava, se basan en un prejuicio, y no hay nada que hacer con gente que tiene tanto prejuicio", apuntó.

Por su parte, Boneta resaltó que "el Ministerio de Administraciones Públicas se tiene que mojar y tiene que buscar una solución, porque es absoluamente antidemocrático, aunque sea legal", que la Junta de Castilla y León pueda impedir que se inicie el procedimiento para cambiar la territorialidad de Treviño.

En este sentido, señaló que "no hay excusa para que el informe preceptivo de la Diputación de Burgos o de la Junta de Castilla y León sirva de tapón (tal como establecen los Estatutos de autonomía) para la libre expresión de los ciudadanos del Condado de Treviño".