"El Gobierno regional no puede aceptar este plan industrial, dadas las implicaciones industriales y laborales derivadas del mismo y es necesario el mantenimiento de una masa crítica tanto en personal como en instalaciones, que garantizará a medio y largo plazo la viavildad en los centros de trabajo en asturias", declaró.

El presidente de la comunidad autónoma asturiana aseguró que comunicó a Salas la necesidad de defender "uno de los mayores valores que tiene la empresa Santa Bárbara en Asturias, y es la capacidad tecnológica ya demostrada de la fábrica de Oviedo, que ha llevado a la homologación por empresas internacionales ubicadas en el sector de la aeronáutica de alta tecnología. Son elementos imprescindibles a mantener en Asturias".

Trevín también expresóSalas la necesidad de que se evite cualquier tratamiento traumático para los excedentes laborales. Para el presidente asturiano, se inicia ahora un proceso negociador en el que los principales protagonistas tienen que ser los sindicatos y las propias empresas.

"No hay bases para que en Asturias se produzca un estallido social en el sentido tremendista de la palabra, aunque sí traería intranquilidad acometer ajustes duros en las empresas sin más", señaló.

El presidente asturiano agregó que "la reión no puede asumir ni sufrir disminuciones importantes de empleo sin horizontes claros de desarrollo a corto o medio plazo para estas empresas afectadas por la reconversión".

Trevín apostó por el valor de las nuevas empresas y de la iniciativa privada como motor reindustrializador y añadió que "tanto la Administración regional como la patronal y los sindicatos están haciendo esfuerzos que el INI debe tener en cuenta".