Miles de romeros continúan hoy haciendo el camino de regreso a sus puntos de origen, después de haber participado duante todo el fin de semana en la popular romería, que reunió en la aldea a más de un millón de personas.

Mientras algunos participantes han llegado ya a sus lugares de residencia, muchas de las noventa hermandades filiales que han acudido este año a la aldea rociera siguen de regreso, tras iniciar el peregrinar una vez que la Blanca Paloma visitase las sedes de sus hermandades dentro de la procesión que recorrió las calles del poblado entre la mañana y la tarde del lunes.

La Virgen de El Rocío fu paseada a hombros de los almonteños durante algo más de doce horas por la aldea, una vez que accedieron al altar de la basílica a las 1,50 horas de la madrugada del lunes.

Tras visitar las sedes de las noventa hermandades filiales, la imagen de la Virgen fue devuelta de nuevo al santuario, en el que en la tarde del próximo día 14 será visitada por el papa Juan Pablo II.

Ya han comenzado en la aldea almonteña las labores de limpieza, con el objeto de retirar cuanto antes la gran cantidad de basur acumulada por la multitudinaria presencia de romeros.

En la edición de este año los almonteños han roto la tradición, al no saltar las rejas del santuario, como ocurría en otras ocasiones, ya que el santero de la basílica abrió la verja y los vecinos pudieron acceder al altar para sacar a su patrona.