En su comparecencia a petición propia en una sesión extraordinaria de la Comisión de Igualdad del Congreso de los Diputados, la ministra indicó que en estos tres años se han impuesto más de 300.000 penas contra agresores, de las que 53.282 fueron condenas a prisión.

En la fase de instrucción de los casos, dijo, se han adoptado más de 240.000 medidas, incluyendo más de 4.000 órdenes de prisión provisional, y afirmó que la pena de prisión "sigue una evolución ascendente en términos absolutos". En cuanto al número de sentencias, la cifra es de 89.545, de las que 64.346 (71,9%) fueron condenatorias.

El informe de evaluación de la aplicación de la ley que presentó hoy la ministra en la Cámara Baja revela que, desde su entrada en vigor, el Gobierno ha invertido casi 800 millones de euros en la lucha contra la violencia de género.

Aído celebró el "mayor grado de sensibilidad social" ante el problema, pero reconoció que aunque la ley "ha introducido una inquietud en muchas conciencias", aún "no se ha conseguido un posicionamiento firme y mantenido".

Señaló también que, cada vez, "un mayor número de mujeres logran salir de la violencia" (en 1999 el porcentaje de mujeres que lograron superar la violencia de género fue del 2,9% y en 2006 del 4,2%), al igual que el porcentaje de denuncias, que, según dijo, han crecido en un 72,1% de 2002 a 2006.

PROTECCIÓN

En cuanto a la protección de las víctimas, informó de un incremento de las órdenes de protección hasta alcanzar el 89,6% de todas las mujeres que las han solicitado, desde el 29 de junio de 2005 hasta el 31 de mayo de 2008. En el momento actual son 94.133 las mujeres que tienen algún tipo de medida dirigida a garantizar su seguridad.

Se refirió también al aumento previsto hasta finales de 2008 del total de policías y guardias civiles especializados, hasta situarse en 1.848 efectivos, y el "esfuerzo continuado" por incrementar el número de juzgados de violencia sobre la mujer, que a finales de año ascenderá a 458, de los cuales 366 tendrán carácter compatible y 92 carácter exclusivo.

Tras insistir en la "vocación de permanencia indudable" de la ley y señalar que la norma "no se ha agotado", porque "no hemos hecho más que comenzar a ejecutarla", hizo hincapié en que "es el gran instrumento y motor para seguir avanzando" en la lucha contra esta lacra.

"Podemos concluir una reflexión esperanzadora, y es que estas medidas están teniendo efecto en quienes más las necesitan: las víctimas", añadió.

HOMICIDIOS

Aído lamentó que "seguimos con un elevado número de homicidios", pero reiteró que, "aunque ninguna cifra sería admisible" y en los dos últimos años se ha producido un aumento, "la comparación del periodo anterior a la ley con el posterior refleja que en conjunto se ha producido una disminución".

Según explicó, "teniendo en cuenta el aumento de población y comparando la media de la tasa de víctimas mortales por millón de mujeres mayores de 15 años, antes de la ley esta cifra era de 3,8%, mientras que posteriormente es de 3,4%.

El informe señala también un descenso del 10,5% en el número de mujeres asesinadas en relación con la población tras la aprobación de la ley integral.

TELÉFONO 016

Hizo referencia también al teléfono 016 para la atención y asesoramiento de las víctimas "durante las 24 horas del día, 365 días año".

Tras recordar "que ofrece atención confidencial y consultas a todo territorio, deriva llamadas de emergencia al 112 y se coordina con los servicios autonómicos", informó de que desde su puesta en marcha en septiembre de 2007 hasta el 31 de mayo 2008 recibió 47.990 llamadas, con una media diaria de 176 consultas.

"La ley funciona, porque está cumpliendo con la finalidad para la que fue promulgada: modificar los elementos de la sociedad que dan lugar a la violencia y garantizar la protección de las víctimas, facilitando que puedan salir de ella y promover su integración social para que puedan rehacer sus vidas", afirmó.

"No obstante", prosiguió, "no debe llevar a una postura complaciente". "Debemos conocer lo que aún no se ha podido culminar o los elementos del engranaje que no han funcionado bien e, incluso, los errores", concluyó la ministra.