En la actualidad, los tres internos cumplen su pena en la cárcel alavesa de Nanclares de la Oca y ninguno se encuentra en el grupo de los siete presos etarras que, encabezados por el ex 'ertzaina' José Miguel Sueskun, solicitaron la mediación del Parlamnto vasco en su intento de lograr la reinserción.

Sobre los tres internos pesan condenas de cien años y fueron incluídos en su día en una lista de las Gestoras Pro-Amnistía con el calificativo de "excluídos del colectivo". Incluso dos de ellos, Ramón Zapirain y Javier Gallego, firmaron una carta de apoyo a los etarras 'Etxabe' y 'Urrutia', que habían pasado al tercer grado y que también fueron expulsados del colectivo de presos de la banda terrorista.

Los tres reclusos de ETA se encuentran en segndo grado y la concesión de estos permisos puede interpretarse como previa a su paso a régimen abierto penitenciario o tercer grado.