Los fallecidos son el patrón Antonio Vázquez Castro y los marineros José Antonio Sánchez y José Vilas, y los desapareidos son los hermanos César y José Luis Méndez, Manuel Diaz Eijo y José Manuel Gómez Marcote.

Otros tres pescadores consiguieron salvar la vida. Se trata de José Arufe, José Antonio Cortés Mesa y Manuel Caamaño, de los cuales sólo el último permanecía internado hospitalariamente a últimas horas de esta tarde.

A esas mismas horas, proseguían los trabajos de búsqueda por parte de buceadores de la Guardia Civil, el remolcador de la Dirección General de la Marina Mercante "Alonso de Chaves", dos embacaciones de la Cruz Roja del Mar, una lancha de vigilancia aduanera, un helicóptero del SAR y otro de la Xunta de Galicia.

Los familiares de los fallecidos y desaparecidos se concentraron este mediodía en las proximidades del faro instalado en la Torre de Hercules. Entre escenas de gran dolor, la mayoría reconocían las escasas posibilidades de encontrar con vida a los desaparecidos. Daban por seguro que los cuerpos estarían en las oquedades escavadas por las olas en las rocas y que no serían devueltospor el mar hasta que bajase la marea.

El pesquero "Gondiez Uno", que tiene su base en el puerto lucense de Burela, se dirigía al puerto de La Coruña para descargar las capturas del día. La colisión del barco contra las rocas ocurrió al bloquearse el timón a causa de una avería eléctrica, según explicó uno de los supervivientes, el práctico José Arufe.

ACUSACIONES

Un testigo presencial relató que había escuchado los gritos de los marineros pidiendo auxilio y afirmó que las autoridades obraron co gran lentitud. "Pasaron más de dos horas y media hasta la llegada de los primeros auxilios, cuando un helicóptero debería estar aquí en diez minutos desde el aeropuerto de Alvedro, y hubieran podido salvar más vidas de las que salvaron", señaló.

El mismo testigo asegura que fueron inútiles los gritos de las personas que observaron el siniestro y pidieron a los tripulantes que se alejaran para que no los aplastara el mar contra las rocas.

Otros testigos señalaron que el remolcador "Alonso de Chavs" llegó a lugar del naufragio a la una menos diez de la madrugada, desde el puerto de La Coruña, y que tardaron aún más las lanchas de salvamento y los helicópteros, pese a que era una noche sin temporal ni dificultades meteorológicas especiales.

Por su parte, un portavoz de la Comandancia de Marina de La Coruña manifestó a esta agencia que se había actuado con la mayor celeridad posible. La Comandancia ha abierto diligencias para esclarecer las causas del embarrancamiento.