La Conederación Hidrográfica del Guadalquivir pidió ayer a los arroceros que esperaran antes de hacer un reparto definitivo del agua, por considerar que abril es todavía tiempo de lluvias y los problemas podrían llegar a paliarse durante la presente temporada.

Un encapuchado con una soga encabeza la manifestación, que ha congregado, según la federación arrocera sevillana, a más de tres mil personas, entre empresarios agrícolas y trabajadores de las industrias transformadoras. Entre los gritos más coreados s oyeron "arroceros, especie en extinción", "otro año sin regar, no podemos aguantar" o "stop al genocidio arrocero".

Los manifestantes entregaron en el Palacio de San Telmo, donde se encontraba reunido el Gobierno andaluz en su habitual reunión de los martes, una serie de peticiones para que se acometan de forma urgente obras de infraestructuras para evitar los daños de la sequía que desde hace tres años azota la región.

El sector arrocero ha pedido que la Guardia Civil vigile este año los terrens de la Confederación para evitar el robo de agua. La petición, que ha sido apoyada por la Consejería de Agricultura, debe ser aceptada ahora por la delegada del Gobierno, Amparo Rubiales, según dijo el presidente de los arroceros sevillanos, Vicente Cebolla.