En el siniestro más importante, el que se produjo en la provincia de Toledo, el fuego llegó a alcanzar un frente de 10 kilómetros en las cercanías de Mora.

Las llamas llegaron hasta la urbanización Los Yegros, en Mora, y quemaron parte de un chalet, lo que provocó la protesta de los vecinos por considerar que el ayuntamiento les había desasistido.

Por otra parte, hubo otro incendio en la Finca de Ranas del Tío Abel, ubicada en Puebla de Don Rodrigo (Ciudad Real). El fuego, que arraó más de 400 hectareas, quedó finalmente extinguido hacia las 19,30.

Asimismo, un fuego que se desarrolló en la localidad de Luciana, también en la provincia de Ciudad Real, acabó con unas 200 hectáreas de monte bajo, matorral y encinas.

En las labores de extinción participaron siete retenes, fuerzas de la Guardia Civil de Guadalajara, un helicóptero, tres avionetas y dos autobombas.