El gobernador civil de Barcelona, Francisco Cuevas, explicó en rueda de prensa que el incendio ha sido controlado, aunque efectivos de los bomberos de la Generalitat continúan remojando los depósitos de Repsol y trabajando en la extinción total de la válvula en la que se produjo la fuga de gas que causó el siniestro.

Como consecuencia de la exploión, uno de los trabajadores de la planta, José Ortiz, resultó con quemaduras en la práctica totalidad de su cuerpo, mientras que otros dos empleados tienen afectado el 80 por ciento. Los heridos fueron internados en el Hospital del Valle de Hebrón, en Barcelona.

Otros trabajadores tuvieron que ser atendidos de crisis nerviosas y uno de ellos se fracturó una pierna al intentar huir del lugar de la explosión.

El director general de Prevención y Extinción de Incendios de la Generalitat, Alfons Ortí aseguró que no se hubieran producido daños más graves en el caso de que los tres depósitos de gas butano hubieran estado totalmente llenos, debido a las medidas de seguridad que se habían tomado.

Por su parte, el alcalde de Hospitalet, Celestí Corbacho, anunció que pedirá a Repsol que avance el plan de desmantelamiento de sus instalaciones antes de 1999, año que el Ayuntamiento y la empresa habían fijado para que dejara de funcionar la planta.