TRES EMPRESARIOS MURCIANOS ACUSADOS DE DEFRAUDAR A HACIENDA 1.880 MILLONES

MURCIA
SERVIMEDIA

Los empresarios Juan Cánovas Pardo, José Caravaca Martínez y su hijo Francisc José defraudaron a Hacienda 1.880 millones de pesetas entre los años 1985 y 1989, según un informe de Hacienda que obra en poder el juez Jaime Giménez, informaron a Servimedia fuentes judiciales.

La investigación realizada por Hacienda, que ha tardado en ser entregado en el juzgado casi dos años, pone prácticamnete fin a las diligencias abiertas en 1991 contra los tres empresarios, que podrían ser llamados a declarar ante el juez en los próximos días.

Las investigaciones sobre José Caravaca y Jun Cánovas, que se encuentran en libertad bajo fianza de 30 millones de pesetas cada uno, se iniciaron en los primeros meses de 1991, a raíz de la detección de cuentas bancarias millonarias abiertas a nombre de "hombre de paja", para lo que habían elegido jubilados, disminuidos psíquicos, personas fallecidas e incluso monjas de clausura.

Los acusados ocultaban el dinero a Hacienda a través de cinco sociedades "fantasma", con sede en Madrid y constituidas en su mayor parte por testaferros.

Las actiidades de estas sociedades consistían en la adquisición de terrenos para su posterior venta a hipermercados, y los beneficios eran derivados a cuentas bancarias y pólizas de seguros de prima única, cuyos titulares eran 18 testaferros.

Parte de ese dinero negro era trasvasado después a otras cuentas y sociedades legales "supuestamente vinculadas con lo acusados". Los empresarios trabajaban a través de cinco sociedades fantasma: Inmobiliaria Coinma SA, Urbanizadora Entrada SA, Edificios Guiport SA, Abicr SA, y Yamasa distribución SA. Estas sociedades no pagaron su deuda tributaria del IRPF e IVA durante cinco años.

La venta de solares y otros bienes inmobiliarios reportaron unos ingresos de 5.000 millones de pesetas, según las investigaciones realizadas en su momento por los funcionarios de la Inspección de Hacienda.

El presunto fraude se descubrió de forma casual al presentarse el familiar de una de las personas que figuraban como titular de pólizas de prima única, quien ya había fallecido, ane el Tribunal Superior de Justicia de Murcia.

Esta persona denunció "movimientos extraños" de carácter económico consistentes en operaciones anormales realizadas en su cuenta corriente, que en algunos casos llegaron a alcanzar los cien millones de pesetas.

(SERVIMEDIA)
12 Mayo 1994
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