TRES DETENDOS CON EXPLOSIVOS EN EL ESTADIO DE CARRANZA
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Tres personas permanecían detenidas a mediodía de hoy en la comisaría de policía de Cádiz, a la espera de ser trasladadas a los juzgados, tras haber sido sorprendidas con explosivos de fabricación casera en el estadio de Carranza, donde anoche se disputó el encuentro Cádiz-Málaga.
Según informaron fuentes policiales, los explosivos están siendo analizados por especialistas del cuerpo para determinar su composición.
Otrs siete personas detenidas durante la madrugada en las calles de Cádiz, por agresión a la policía, intento de robo en un quiosco de helados y otros incidentes, están también a la espera de pasar a disposición judicial.
Los alborotadores aprovecharon el ambiente de euforia que reinó durante toda la noche en la ciudad, tras conseguir la permanencia del Cádiz Club de Fútbol en la Primer División, para cometer los desmanes. Los efectivos policiales de la provincia tuvieron que ser reforzados con una compaía especial antidisturbios procedente de Sevilla.
El presidente del Cádiz, Manuel Irigoyen, premió a sus jugadores con dos millones de pesetas por el triunfo sobre el Málaga, conseguido en el lanzamiento de penaltis.
Los incidentes se acrecentaron al término del partido. Miembros de las "Brigadas Amarillas", que agrupan a los seguidores más violentos del Cádiz, montaron barricadas en la carretera de salida de la ciudad para despedir a los malagueños que habían acudido a presenciar el encuentro. Ls disturbios se prolongaron hasta las 3 de la madrugada.
ESCOLTA POLICIAL
La policía tuvo que escoltar a gran número de vehículos con matrícula de Málaga hasta la salida de Cádiz, para evitar que fueran agredidos. Asimismo, los autobuses procedentes de la capital malagueña fueron estacionados en la localidad de San Fernando, desde donde se estableció también un servicio de escolta.
Pese a las medidas especiales de vigilancia para prevenir enfrentamientos, numerosos aficionados de ambos equipos ufrieron lesiones de las que tuvieron que ser atendidos en la Residencia Fernando Zamacola.
Desde primeras horas de la tarde de ayer, las calles de Cádiz estuvieron prácticamente colapsadas con vehículos malagueños, que coparon todas las plazas de aparcamiento en una amplia zona en torno al estadio.
Aunque durante las horas previas reinó el ambiente festivo creado por los seguidores de uno y otro equipo, los incidentes comenzaron ya durante la disputa del partido, aunque al principio no fueron deimportancia. La policía se limitó a cambiar de lugar a los más belicosos y a amenazarles con la expulsión del estadio, lo que calmó sus ánimos durante un tiempo.
Al reproducirse los disturbios en el fondo norte, ocupado por los malacitanos, las fuerzas antidisturbios detuvieron a varios alborotadores. Ocho aficionados del Málaga resultaron lesionados al ser agredidos por miembros de las "Brigadas Amarillas".
(SERVIMEDIA)
20 Jun 1991
CAA