Lo dijo en una rueda de prensa conjunta en la sede de su departamento con el ministro de Cultura y Deporte, Miquel Iceta, tras la reunión de la Comisión Interministerial para el Desarrollo del Estatuto del Artista.

Escrivá avanzó que los tres centros de acogida abrirán sus puertas “a partir de probablemente mañana” y explicó que en ellos se desplegará la Directiva europea que permitirá a quienes huyen de la invasión rusa de Ucrania y a aquellos ucranianos en situación irregular que ya estaban en España antes del inicio de las hostilidades recibir en 24 horas la documentación a través de la cual verán reconocido su permiso de residencia y trabajo en España durante al menos un año.

El ministro comentó que será a partir de entonces cuando se tendrá un número aproximado de las personas que han decidido buscar refugio en España, ya que hasta el momento están llegando “de forma muy espontánea”, bien gracias a la ayuda de familiares, bien a través de la labor de las asociaciones de ucranianos radicadas en suelo español.

No obstante, explicó que su departamento tiene registradas a alrededor de mil personas que han huido de Ucrania, pero reconoció que “hay bastantes más, que están ahora mismo en familias, en redes de acogida de la diáspora ucraniana”.

En ese sentido, reiteró que no será hasta que los centros de acogida comiencen a funcionar cuando se disponga de “números fiables de cuántos son y cuántos estamos acogiendo a través de la red estatal y de los recursos de acogida de las comunidades y ayuntamientos”.

Por último, Escrivá se refirió a las críticas proferidas por la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, por no haber sido invitada a la visita que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el propio ministro han realizado al Centro de Atención, Acogida y Derivación de Refugiados Ucranianos de Pozuelo.

Lo hizo recordando que ese centro está emplazado en el Centro de Formación de la Tesorería General de la Seguridad Social, una instalación que tiene “competencias estatales”, desde la cual “se derivarán a las personas que acojamos a recursos de toda España”.

Esto le sirvió para aseverar que el centro está en Madrid “por cuestiones logísticas particulares” y comentó que en él se desarrollan competencias propias de los ministerios del Interior, Sanidad e Inclusión, por lo que “lo pertinente es lo que hemos hecho”.

A pesar de ello, reconoció que le genera un “malestar considerable” que en una situación como la actual, en la que se está llevando a cabo un “esfuerzo ímprobo” por parte de los “todas las administraciones” para establecer un mecanismo de acogida de los refugiados de Ucrania, se aproveche para hacer “erosión política y partidista”. “Tiene que haber un límite para estas cosas, de verdad”, concluyó.