El informe señala que un 24,6% de los universitarios tiene un contrato temporal, un 16,5% es fijo a tiempo parcial, un 11,6% tiene contrato fijo y un 8,6% tiene suscrito un contrato por obra y servicio. El 2,2% de los consultados son trabajadores autónomos.

El 29,6% de los estudiantes madrileños combina estudios con trabajo. Del resto, el 54,1% se dedica exclusivamente al estudio y el 16,4% se encuentra en paro. Los sectores en los que desarrollan su actividad laboral son el de Servicios (35,4%), Telecomunicaciones (9,5%) e Informática (5,9%). Les siguen los de Seguros (5,1%), Consultoría (4,3%) y Administración y Finanzas (4,1%).

El barómetro se ocupa también de la remuneración bruta de los universitarios. El 64,4% obtiene unos ingresos inferiores a 601 euros, el 21,1% gana entre 601 y 901 euros y el 9% entre 902 y 1.202 euros. El 1,4% de los consultados percibe entre 1.203 y 1.502 euros, el 2,5% entre 1.503 y 1.803, el 0,3% entre 1.804 y 2.404, el 0,8% entre 2.104 y 2.404 y el 0,5% gana más de 2.404 euros.

La mayor parte de los universitarios que trabajan aseguran sentirse satisfechos o muy satisfechos con su empleo (48,2% y 16,3%, respectivamente), frente a un 28,6% que afirma estar poco satisfecho y un 6,8% que se confiesa muy insatisfecho.

OBJETIVOS PROFESIONALES

Los objetivos profesionales de los estudiantes madrileños son, ante todo, conseguir un buen futuro y sentirse realizados en el desarrollo de sus capacidades (prioridades valoradas con un 7,9 y un 7,8 sobre 10 puntos, respectivamente). Les siguen "contribuir a mejorar la sociedad en la que vivo" (7,49) y conseguir prestigio profesional (7,45).

Ganar mucho dinero y ser sus propios jefes, en cambio, aparecen en quinto y último lugar, con 7,11 y 6,49 puntos. Hacer un trabajo original o creativo y ayudar a los demás figuran entre las motivaciones peor puntuadas (6,86 y 6,49).

Un 33,1% de los consultados piensa que encontrará empleo a los seis meses de concluir la carrera y un 33,3% que llegará entre 6 y 12 meses. Un 18,6% cree que tardará en encontrar trabajo más de un año y un 3,2% que jamás lo conseguirá.

Las expectativas al terminar la carrera son muy variadas. El 22,5% se muestra firme y reconoce que trabajaría sólo en aquello que estuviera relacionado con su carrera, mientras que el 16,7% sería capaz de sacrificar lo estudiado por encontrar trabajo.

El resto no desecha la posibilidad de seguir estudiando, bien recibiendo un curso de posgrado (10,5%), preparando unas oposiciones (10,5%) o bien viajando al extranjero para ampliar su conocimiento en idiomas (18,52%). El comienzo de otra carrera o el doctorado de sus actuales estudios son considerados por el 5,7% y el 5,2%, respectivamente.