Madrid
Tres de cada cuatro peticiones de ayudas al Plan Rehabilita del Ayuntamiento de Madrid son para accesibilidad
Fundación Mutua de Propietarios ha invertido más de 1,1 millones de euros en la accesibilidad de edificios desde 2018
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El 76% de las solicitudes de subvenciones para obras de mejora en edificios presentadas al Plan Rehabilita del Ayuntamiento de Madrid tienen que ver con mejoras en la accesibilidad, según indicó la directora general de Políticas de Vivienda y Rehabilitación del Consistorio, Isabel Calzas, en el diálogo sobre los 'Retos de la accesibilidad en el edificio’, organizado por Fundación Mutua de Propietarios junto a la agencia de noticias Servimedia.
Celebrado en el marco del Día Internacional y Europeo de las Personas con Discapacidad, que se conmemora este domingo, 3 de diciembre, en el diálogo también participaron la vicepresidenta ejecutiva de la Fundación Mutua de Propietarios, Laura López Demarbre; la arquitecta y técnica de Accesibilidad y Vida Independiente de Cocemfe, Judit Díaz Sesé, y Xavier Garcia-Milà, integrante del Consejo para la Promoción de la Accesibilidad de la Generalitat de Cataluña.
A través del Plan Rehabilita, el Ayuntamiento de Madrid concede ayudas destinadas a la mejora de la accesibilidad, conservación, eficiencia energética y salubridad de los elementos comunes de los edificios.
El hecho de que más del 70% de las peticiones tengan que ver con la accesibilidad “hablan de una demanda altísima”, afirmó Calzas. De los 190 millones de euros invertidos en esta línea, 144 millones fueron para el capítulo de accesibilidad, destacó.
Manifestó que el Ayuntamiento de la capital apuesta “por un plan global para mejorar la accesibilidad universal” que, además de Rehabilita, contempla el Programa Adapta, dirigido a la rehabilitación en el interior de las viviendas, y ‘Transforma tu barrio’, que financia actuaciones para mejorar las condiciones de accesibilidad, salubridad, eficiencia energética y regeneración de estos entornos.
En marcha desde 2019, el Plan Adapta busca fomentar la adaptación de viviendas donde residan personas con discapacidad o con enfermedades raras, a fin de mejorar su calidad de vida y autonomía mediante la eliminación de barreras arquitectónicas. Persigue facilitar la movilidad interior o aumentar la seguridad en el entorno doméstico, así como impulsar la realización de obras de accesibilidad en locales situados en la planta baja de edificios de uso residencial, con el objetivo de eliminar barreras arquitectónicas. Ha contado con un presupuesto anual de 3 millones de euros, que en 2023 se elevó hasta los 4 millones.
NEXT GENERATION
En opinión de la responsable municipal, una de las novedades definitivas del plan del ayuntamiento de la capital radica en “la prioridad que se presta a los temas de accesibilidad” de cara a la concesión de fondos Next Generation para la remodelación de edificios.
En el diseño de dichas ayudas se concedió “mucha importancia a la eficiencia energética, a la conservación y a otros criterios de sostenibilidad”, explicó, pero se dejó a un lado todo lo que tiene que ver con accesibilidad.
“Nosotros hemos decidido que si hay una persona con discapacidad en un edificio que demanda mejoras de accesibilidad las ayudas para la remodelación no se liberarán” hasta que dichas obras sean ejecutadas. Tendrán prioridad y serán las primeras”, subrayó.
Por su parte, Laura López abundó en la queja sobre la escasa importancia que los fondos Next Generation otorgan a las reformas relativas a la accesibilidad. “En su día recibimos muchas consultas de propietarios que no entendían por qué no podían beneficiarse de estos fondos", declaró.
Expuso también las iniciativas de su fundación para facilitar que las comunidades de vecinos lleven a cabo obras de accesibilidad. Por un lado, el Programa sin Barreras ofrece apoyo financiero y técnico desde 2018 para conseguir que todas las personas puedan acceder desde la calle a sus domicilios.
Se trata de ayudas directas en la Comunidad de Madrid y el área metropolitana de Barcelona, que cubren hasta el 50 %de la suma del presupuesto para la ejecución de la obra y los honorarios técnicos asociados a la redacción del proyecto y dirección de obra, hasta un máximo de 15.000 euros por comunidad.
Entre otras reformas, financian la construcción de rampas, el derribo de tabiques o ensanchamiento de pasillos y puertas para facilitar el acceso, la instalación de ascensores o elevadores individuales y otras pequeñas reformas de acondicionamiento de elementos comunes (rebajes, reparaciones, etc.). Desde 2018, este programa de la Fundación Mutua de Propietarios ha concedido más de 1.163.000 euros en subvenciones, de los que se han beneficiado 1.398 viviendas y 3.496 personas.
El segundo programa es de carácter nacional y consiste en la concesión de préstamos a coste cero para la realización de mejoras de accesibilidad en los edificios. La fundación asume los intereses del crédito, que negocia a muy bajo precio con el banco.
ADAPTACIONES
Por su parte, García-Milà se refirió a la iniciativa de la Diputación de Barcelona para la adaptación de viviendas de personas mayores o con discapacidad, en colaboración con los distintos ayuntamientos. Desde hace dos años, su objetivo es “garantizar las condiciones de accesibilidad, seguridad, higiene, habitabilidad y eficiencia energética mínimas de las viviendas donde se interviene”, detalló. En el último ejercicio “se han llevado a cabo 1.000 actuaciones”, indicó García-Milá.
Mediante este programa la Diputación de Barcelona apoya económicamente a los entes locales de la provincia de Barcelona de hasta 300.000 habitantes para la realización de pequeñas reformas de adaptación funcional y la instalación de ayudas técnicas a las viviendas. Al mismo tiempo pone a su disposición el apoyo técnico y el asesoramiento necesario a lo largo de todo el proceso. El 80 % del coste lo asume la Diputación y el resto los ayuntamientos concernidos.
En este punto, García-Milá hizo una distinción entre accesibilidad, que trata de que “el mayor número de personas sin concretar puedan hacer uso de un elemento”, y “las adaptaciones funcionales de una vivienda”, que buscan garantizar el uso y disfrute de un domicilio en particular a su dueño.
La accesibilidad tiene que ver con “unos criterios claros”, subrayó, mientras que una adaptación funcional personalizada persigue que “la vivienda donde vive una persona particular le permita residir el máximo tiempo posible, que es lo que la gran mayoría quieren”.
Esto es lo que procura el programa. De hecho, la valoración de las adaptaciones que precisa cada domicilio corre a cargo de un equipo multidisciplinar formado por un trabajador sociosanitario, un arquitecto y un técnico, que juntos visitan la vivienda para evaluar las necesidades específicas de los interesados.
(SERVIMEDIA)
03 Dic 2023
AGQ/gja