La investigación, que abarca a las administraciones central, autonómica y local, refleja que los españoles tiene ahora una relación más frecuente con organismos locales que con los de comunidades autónomas, aunque los contactos de los ciudadanos con estas últimas son mayores que con los depensdientes del Gobierno central.

El estdio señala que los ciudadanos están "bastante satisfechos" con el trato personal recibido y con la forma en que resuelven sus problemas en las tres administraciones por el mismo orden, lo que revela que los ciudadanos buscan un trato más intenso con las instituciones que les proporcionan una relación más satisfactoria.

En coherencia con la imágen que la gente tiene de las administraciones, el CIRES asegura que los españoles se muestran partidarios de aumentar las competencias de las administraciones lcal y autonómica, en detrimento de la gestión centralizada que hace la Administración del Estado.

Según el CIRES, los servicios públicos que más se mecionan como necesitados de profundas reformas son la sanidad, el INEM, los de trato directo con el público en general y la enseñanza, por este orden, pero se observa un fuerte rechazo a la privatización de la Seguridad Social y, en menor medida, de las empresas públicas, así como una fuerte oposición al incremento de los impuestos.

No obstante, más e la mitad de las personas ignoran lo que significa la propuesta de "administración única", que pretende evitar duplicidades burocráticas.

También hay una mayoría de españoles que cree pagar demasiados impuestos a cada una de las tres administraciones, y que reciben de ellas unos servicios claramente insuficientes, pero señalan que "duelen" menos los que se abonan a la administración local y "duelen" más los que se pagan a la Administración central del Estado.

Los cuerpos de funcionarios con mejo imagen son los catedráticos de universidad, los profesores de enseñanza pública, los médicos de la Seguridad Social, los policías, los militares, los funcionarios en general y los jueces, magistrados y fiscales.

Por su parte, el grupo con peor calificación está encabezado por los diputados y senadores (4 puntos) seguidos de diplomáticos, concejales e inspectores de Hacienda, todos ellos con una puntuación inferior al aprobado.

Entre las empresas públicas, las valoraciones más altas correspondenIberia, la radio pública (estatal y local) y Repsol, seguidas de las televisiones autonómicas, Argentaria, Renfe, TVE y Telefónica, todas con puntuación superior al 5. Sólo Tabacalera se queda por debajo del aprobado (4,9).