A este lugar llegaron este verano desde distintos puntos de la provincia (Arroyo del Ojanco, Cambil y Cazorla) con síntomas de debilidad y deshidratación debido a las altas temperaturas alcanzadas.

Dos de los ejemplares fueron encontrados por un agente de Medio Ambiente y un guardia civil del Servicio de Protección de la Naturaleza, Seprona. El tercero fue hallado por un particular, según informó hoy la Junta andaluza.

La población de buitre leonado en la provincia de Jaén atraviesa un buen momento, con más de 520 parejas censadas, lo que aleja a este pájaro de la catalogación de especie amenazada.

Los cuatro parques naturales jiennenses (Cazorla, Segura y Las Villas, Despeñaperros, Andújar y Sierra Mágina) registran ejemplares de esta rapaz que alcanza su madurez reproductiva a los cuatro años de edad, y posee una envergadura que ronda los tres metros, un tamaño ligeramente inferior al del buitre negro.

Los buitres leonados suelen volar en colonias y en círculos para localizar a sus presas. Su alimentación varía desde la carroña hasta los ciervos pasando por anfibios o reptiles. Pueden arrastrar presas cuyo peso puede alcanzar los 90 kilos.