Morgan Stanley, JP Morgan Chase y Citi son los tres bancos que han promovido "The Carbon Principles" (Principios del CO2), unas directrices para la gestión del riesgo de cambio climático, así como para fomentar la construcción de nuevas plantas para la generación de energía eléctrica limpia.

Para elaborar estos principios, se han utilizando datos aportados por empresas del sector eléctrico como American Electric Power, así como de ONG como Environmental Defense y Natural Resources Defense Council.

Las directrices se estructuran en tres áreas: la eficiencia energética; la generación eléctrica a través de pequeños generadores de proximidad que utilicen energías renovables con bajas emisiones de CO2 y la generación convencional y avanzada. Esta última incluiría plantas termoeléctricas que utilizan gas natural y carbón como combustible, así como las nucleares.

Para evaluar los riesgos relacionados con la construcción de nuevas plantas termoeléctricas impulsadas por carbón en Estados Unidos, también han elaborado una disposición adicional.

Los tres bancos que han promovido esta iniciativa han animado a otras entidades y organizaciones a que firmen esta declaración de principios.

"Además de desarrollar nuestra propia política medioambiental, que incluye la reducción de nuestra propia huella de CO2, también hemos elaborado investigación sobre el cambio climático e invertido en energías alternativas como la solar y la eólica", aseguró Brian Marchiony, portavoz de JP Morgan.

Por su parte Michael G. Morris, presidente de American Electric Power, indicó "que la existencia de unas directrices racionales sobre las emisiones de CO2 y la inversión en el sector energético, es vital para la economía de Estados Unidos."