TRES AÑOS DE PRISION POR AMPUTAR UN DEDO A OTRO DE UN MORDISCO, SEGUN UNA SENTENCIA DEL SUPREMO

MADRID
SERVIMEDIA

La Sala de lo Penal del Tribunal Supremo ha condenado a tres años de prisón a un ombre que mordió a otro en un pulgar después de que el lesionado le recriminase por molestar a sus amigas. Como consecuencia de la agresión, la víctima sufrió la amputación de la falange, según una sentencia hecha pública hoy.

Los hechos que han dado lugar a la sentencia se produjeron el 15 de junio de 1996, a las puertas de la discoteca "Opera", en Vilanova i La Geltrú, en Barcelona, cuando la víctima, Joan M.O. recriminó a Carlos S.B. que estuviese molestando "continuamente" a sus amigas y le indicóque se marcharse del lugar.

Fue en ese momento cuando el ahora condenado se abalanzó sobre la víctima, cayendo ambos al suelo, y le mordió el dedo pulgar de la mano derecha, causándole la amputación de la falange.

Para el Supremo, no hay duda de que la agresión que provocó la mutilación referida a la víctima se produjo de modo "consciente y voluntario". Según los magistrados, "el ánimo agresivo en un comportamiento como el descrito, en el que se secciona con un mordisco, que sólo puede ser intens y prolongado, la falange distal del dedo pulgar de la mano de un hombre, es tan palmario que no necesita mayores aditamientos argumentales", señalan.

De este modo, el Supremo confirma la sentencia de la Audiencia Provincial de Barcelona, por la que se condenó a Carlos S.B. a tres años de prisión por un delito de lesiones y a indeminzar con 2.121.000 pesetas a su víctima por las secuelas de la amputación.

(SERVIMEDIA)
09 Abr 2001
VBR