La directora de producción de este montaje, Violeta Ferrer, confiesa en una entrevista a Servimedia que “el casting fue complejo”, ya que partió de una minuciosa selección entre los miembros de unos talleres formativos de teatro por los que pasaron “cerca de 200 personas, de las cuales el 40% tenía alguna discapacidad”. “Nuestra mayor dificultad, más que la discapacidad, fue que se trataba de actores que no eran profesionales”, subraya Ferrer, responsable de esta iniciativa inclusiva de la Fundación Music For All para el Ayuntamiento de Almería, enmarcada en el proyecto ‘Factoría con Alma’.

“Tienes que valorar que sean personas capaces de asumir el compromiso que les vas a pedir, ya la gente ha estado ensayando cuatro días a la semana”, subraya. De entre todos los candidatos destacaron tres mujeres con discapacidad: Olga, Inma y María.

Un momento del ensayo de 'Tara' | Foto de Factoría con Alma

LA DISCAPACIDAD A ESCENA

Sobre el escenario, ‘Tara’ cuenta la historia de estas tres actrices en ciernes con discapacidad. Olga Jurado tiene 20 años y una discapacidad intelectual que nunca ha frenado su sueño de convertirse en actriz. Reconoce en declaraciones a Servimedia que “le costó un poco memorizar el texto de su papel”, pero que una vez aprendido, la experiencia está siendo “satisfactoria y emocionante”. En cuanto a su evolución, la joven almeriense asegura “haber ganado en fluidez verbal”.

Su compañera de reparto María Cano tiene una discapacidad auditiva que le obliga a llevar un implante coclear. En las primeras sesiones apenas hablaba, en cambio ahora “no sólo ha mejorado mi voz”, sino que ha ganado en “seguridad, confianza y autoestima”. Al principio “le costó muchísimo interpretar el guion en lengua de signos” y memorizar algunas palabras, estructuras de escritura o frases. Reconoce que trabajar junto a actores sin discapacidad y otros profesionales "le ha enriquecido". “Es un equipo maravilloso porque me ayudan y corrigen en todo momento”, asevera.

La tercera historia que se cuenta en ‘Tara’ pertenece a Inmaculada Arias, de 34 años y con síndrome de Down, que se acercó al mundo del teatro “por curiosidad y para hacer amigos nuevos”. Y no le costó mucho. Enseguida conectó con el resto de la compañía y se muestra encantada de “hablar con mucha gente”. Lo de memorizar el papel se le ha resistido un poco porque suele ponerse "nerviosa”, confiesa.

Las cuatro actrices: Olga, Inma, María y Dori | Foto de Factoría con Alma

EL PAPEL DE LA CUIDADORA

‘Tara’ aborda el tema de la discapacidad a través de la mirada de estas tres mujeres, pero faltaba una cuarta historia. Para la responsable de esta producción, Violeta Ferrer, es la primera vez que participa en un proyecto inclusivo y "uno aprende también a quitarse sus propios prejuicios y a abrir la mirada”. “Contamos con una compañía que va a debutar en un auditorio delante de 1.000 personas y eso implica una presión y una responsabilidad muy importantes”, subraya.

Entre sus planes inmediatos se encuentra llevar la obra a otras ciudades españolas, por eso "necesitábamos incorporar al equipo “una persona ‘tierra’ que hiciera de unión”. Ese 'pegamento' es Dori, "una mujer jubilada, sin experiencia en la interpretación, pero sí como cuidadora”. No hay que perder de vista que estas personas con discapacidad “van a viajar solas, sin sus familias” y Dori también aporta “su mirada desde el rol del cuidador o cuidadora”.

‘Tara’ está escrita contra los prejuicios de las personas que aparentemente “no tenemos ninguna discapacidad", recalca en declaraciones a Servimedia, su autor Julio Béjar, que asistió a cada uno de los talleres para escuchar las vivencias de estas mujeres, tomar buena nota y componer “un canto a la contradicción”. “El texto está escrito y contado por ellas. Es su historia, pero podría ser la de otras muchas personas”, apunta el dramaturgo quien siempre tuvo claro el título de la obra.

“Cuando se habla de tara, uno siempre lo asocia a prendas de ropa, a objetos con un defecto y nosotros queríamos emplear ese término sin emitir ningún tipo de juicio y sin pudor”. Todo está preparado en el Auditorio Municipal Maestro Padilla de Almería para que este sábado a las ocho de la tarde se estrene ‘Tara’ en una función totalmente accesible para personas con discapacidad. Sobre el escenario, el público disfrutará de retales de vida hilvanados por el hilo de la inclusión.